Caseta Er Bidum

Feria y Fiestas en Honor de San Gregorio de Osset

Alcalá del Río (Sevilla)

jueves, 7 de mayo de 2009

Historia Caseta Er Bidum

La Caseta Er Bidum nace a raíz de la unión de un grupo de jóvenes alcalareños que aprovechando la escisión de la que fue decana en nuestra Feria, caseta "Las Tres Sotas" fundan su propia casa en la feria pero, permitidme que os cuente la historia desde el principio.
En 1990 un grupo de amigos, con muchas ganas de fiesta pero con poco dinero para gastar, preparamos una comida a celebrar el sábado de Feria, debido entre otras razones a que la tarde de feria no solía estar muy ambientada.
Los comensales eran: José Antonio Ríos Morillo, Antonio Agüera (Calichi), Pablo Prados Villanueva, Fernando Barahona, Luís Ríos Morillo, Miguel Moya, Manuel Prados, José A. Vega, Enrique Mazuecos (Quique), J. Antonio Villanueva, J. Manuel Velázquez, F. J. Velázquez, Antonio Rubio, Fernando M. Corona, J. Antonio Glez. (Nono), Manuel Núñez, J. Manuel Romero más el que escribe Isaac Bernal.
Aquel año comimos en la puerta del Bar El Pringao en "La Laguna" o mejor dicho en medio de la calle. El menú constaba de Gambas, Jamón y Caldereta de cerdo (preparada por Jerónima Álvarez) y, por supuesto, todo un barril de Cerveza Cruzcampo bien fría a nuestra disposición. La experiencia fue un éxito; todavía, a veces, me duele la cabeza al recordarlo (os imaginareis porqué).
Al año siguiente se apuntaron a la fiesta mas de 30 invitados, debido a lo cual, cambiamos el lugar de celebración preparando el evento en las pistas de la Autoescuela Alcalá (hoy día Salón La Alacena) que por entonces estaba en obras. Nuevamente el menú constaba de Gambas, dos Jamones y la típica Caldereta de Cerdo.
Debido a que nos fue imposible conseguir un serpentín para la cerveza , se optó por la compra de botellines y para enfriar estos, desde muy temprano los metimos en dos bidones que se llenaron de hielo picado. Nuevamente la comida fue un éxito y después de arrasar con las gambas y el jamón, hartarnos de caldereta, bebernos muchos, muchos botellines; nos planteamos él irnos al real de la feria. El único problema es que todavía nos quedaba, casi al completo, uno de los bidones lleno de botellines de cerveza y además eran los más fresquitos, lo cual era una pena y un despilfarro. Y Quique propuso la decisión que cambio la historia de la feria en Alcalá (os aseguro que no exagero):"El bidón, nos lo llevamos a la feria".
Dicho y echo; montamos el bidón en un palé de obra, le cruzamos dos listones de madera a modo de maniguetas y "pa" la feria en procesión. Los que no portábamos al "Santo Bidum" creamos toda una cofradía a su alrededor. En cada "chicotá" brindamos con los botellines muy fríos del Bidum.
La entrada en la Feria fue apoteósica, simpática y alegre para muchos, ofensiva para otros (las mentes más retrógradas) y sorprendente para todos. Para nosotros, la borrachera fue tremenda.
A partir de ese año, todos los sábados de feria hemos celebrado esta peculiar fiesta en la que, poco a poco y año tras año, nos mejorábamos para dar simplemente un toque de simpatía al sábado de feria.
Bar de Abril, en la barriada del hermanamiento, el picón y en el real de la Feria. Nuestro “Santo Bidum” cada año mas repleto y por ello pesado, ha sido portado hacia el real de las formas más inverosímiles, en la furgoneta de Bartolo, en un Dumper de Hnos Villanueva, o portado a hombros, "poco a poco y sobre los piés". Por otra parte "los hermanos del Bidum" nos hemos ataviado con camisetas tematizadas, cosa que ha quedado fijada como tradición entre el resto de "bidunes" que se celebran actualmente en Alcalá, hemos vestido gorras, sombreros y politos, entrado en el real a lomos de burros alquilados e incluso dado vida a nuestro patrón San Gregorio el año en que disfrazado tal cual, tras una apoteósica salida desde el maquinero de los García paseamos a nuestro amigo Antonio Leal sobre un paso realizado al efecto.
La Caseta de Feria no se hizo esperar, en 1992 tuvimos nuestra primera caseta de Feria alquilando la de "Los Montoya", al siguiente año nos permitieron ocupar circunstancialmente "Las Tres Sotas" y ya en 1995 adquirimos todos los derechos sobre esta. Hoy somos ya 53 socios que, modestia aparte, somos referente en la feria de Alcalá del Río, disfrutando del mejor ambiente, concordia, amistad y, por supuesto, de la mayor diversión en la Feria Alcalá del Río.
En todos estos años nunca hemos molestado a nadie ni pretendido hacerlo, todo lo demás es merito o demérito de quienes han sabido entender bien esta particular forma de divertirse.

Feria en Honor a San gregorio de Osset

Entre los siglos IV y V imperaba en la Península Ibérica la doctrina, llamada más tarde la herejía Arriana, de la que eran partidarios los reyes y clases dominantes, quienes perseguían y combatían a los católicos en muchos casos hasta el martirio.
Fue durante estos años de persecuciones cuando se elevó desde la pequeña Aguas Duras la voz fuerte, valiente y docta del sacerdote Gregorio, que defendió con sus predicaciones y escritos la pureza del dogma de la Santísima Trinidad en contra de Arrio. Luchó incansablemente contra la herejía arriana, hasta ver culminado su esfuerzo con el éxito, por lo que se le solía representar escribiendo su libro “De Trinitate contra Arrianos” y a los pies dos cabezas cortadas de arrianos, como símbolo de su victoria.
A pesar de la ley que prohibía enterrar a los muertos dentro de las ciudades, salvo que fuesen reyes o personas muy destacadas, San Gregorio fue sepultado dentro de Alcalá del Río, lo que demuestra la gran fama de santidad con que debió vivir y morir el santo ilipense.
Tras la reconquista y el establecimiento de San Fernando en Alcalá, después de varios siglos de transmitir la Fé en el Santo de padres a hijos, los mozárabes contaron la historia de San Gregorio al rey y le enseñaron el lugar, para ellos sagrado, donde según la tradición fue enterrado el Santo y estuvo su basílica, mandando el rey edificar allí una ermita en su honor. En el año 1460 es descubierto bajo el suelo de su capilla el sepulcro de San Gregorio, que desde la dominación musulmana había estado oculto. La aparición de los restos vino acompañada de gran numero de milagros y curaciones, que pronto fueron conocidos por todos los contornos, convirtiéndose la Casa de San Gregorio, que así la llamaban, en lugar de peregrinación.
En el invierno de 1489 vienen los Reyes Católicos a Sevilla y, encontrándose don Fernando aquejado de fuertes dolores de cabeza y, dado que el santo alcalareño era considerado como especial abogado en la curación de este tipo de males, acudió a su sepulcro y, puesto en oración, se sintió plenamente recuperado. El rey cumplió su promesa y mandó a un maestro moro traído de Granada que construyera la iglesia, que se levantó en 1495.
Alcalá del Río viene celebrando las fiestas en Honor a su Patrón San Gregorio desde siempre, no disponemos de datos que nos digan cuando y como comenzó a celebrarse la festividad de nuestro Santo Patrón. Parece que la fecha fue definida por la influencia de San Gregorio Magno que según el santoral católico celebre fiesta el 3 Septiembre; aunque no hay que descartas que la fecha escogido fuese debido a celebraciones de carácter más popular y pagano como señala nuestro pregonero 2006 "... Igual que mucho antes celebraron nuestros ancestros la recogida de las cosechas o el principio de la siembra, siempre por estas fechas. Lo que ha cambiado con el tiempo es la excusa, pero siempre hay algo que celebrar: el gozo de vivir bajo este sol...".
Los principales cambios o "mejoras" se han desarrollado en los últimos 50 años. Hasta finales de los años cincuenta del pasado siglo apenas se disfrutaba de las celebraciones religiosas (triduos, misas, procesiones, etc) y algún que otro evento taurino, los cuales se desarrollaban en la plaza de España; hubo años en los que se organizaron ferias del ganado estableciendo estas a las afueras del pueblo en lo que popularmente llamamos Cacajal. Más tarde y siempre en el centro del pueblo, se establecieron las primeras casetas entre ellas "Las Tres Sotas" sitas en la plaza del Calvario o "Los Estronaos" en el salón de la Peña Bética en La Laguna o calle Ilipa Magna. Ya en 1980 se traslada la feria al Paseo Juan Carlos I, nueva zona de las afueras que permitió la fundación de nuevas Casetas y el desarrollo de la feria tal y como la conocemos hoy.
En 2005 el real ha sido de nuevo trasladado a una zona mayor, mejor preparada y diseñada ubicada junto al Río Guadalquivir en lo que a priori, va a ser su lugar definitivo. Este último traslado he servido como excusa para mejorar y aumentar las casetas existentes así como facilitar la creación de nuevas casetas.

Alcalá del Río

El núcleo urbano de Alcalá del Río se sitúa en la zona noroccidental de la provincia y su emplazamiento viene determinado por su ubicación junto al Guadalquivir a 37º 31´ de Latitud y 5º 58´ de longitud.
Tanto este como la mayor parte de su término municipal, se integran en la Depresión del Guadalquivir, una de las unidades básicas estructurantes de la provincia, junto con Sierra Morena y la Sierra Sur.
La superficie total de término municipal es de 82,42 Km2 y contaba con una población total de 9.142 habitantes el 01 de Enero de 2003. Al municipio corresponden además otros tres núcleos de población creados durante los años cincuenta a partir del desarrollo del Área Regable del Río Viar. Estos son Esquivel, San Ignacio del Viar y El Viar, se construyeron según dos criterios de implantación en el territorio: su idoneidad para el control de las superficies de regadío y su ubicación próxima a vías de comunicación.
El río Guadalquivir es el elemento fundamental en la configuración y situación del núcleo. El meandro que atraviesa el municipio tiene características singulares, ya que, de una parte, es el límite donde el río pasa a ser ría y se dejan sentir, por tanto, las mareas. Por otro lado, el relieve de la margen derecha modela un escarpe cuya cota superior, como ya se ha señalado, está a salvo de las inundaciones. Es sobre este punto sobre el que se asienta el núcleo urbano.
El Casco Histórico de la ciudad, queda delimitado en su zona Oeste por el escarpe del río y en la zona Este por la Avenida de Andalucía configurando un recinto amurallado con forma de almendra, cuyas sucesivas expansiones se han ido produciendo en dirección Este. Entre la Avenida de Andalucía y la calle de la Vaguada, atravesaba un arroyo, por lo que las primeras expansiones debieron producirse al otro lado del mismo, en la zona que actualmente ocupan las zonas de la calles Huertas, Era Alta y Camino de Guillena.
Una vez entubado el arroyo (ahora Calles Pimienta y Santa Ana), la zona de la calle Vaguada se va ocupando por edificaciones de carácter industrial y agropecuario de tipología parcelaria muy diferente a las zonas aledañas. Las expansiones más recientes continúan en dirección Este hasta la carretera C- 431, barrera que es superada durante la década de los 80.
Quedan, pues, claramente diferenciados dos elementos urbanos, el casco histórico y las primeras expansiones que presentan una estructura viaria anárquica, adaptada al relieve y a la forma almendrada del recinto amurallado originario y de otra parte, la zona más cercana al trazado actual de la carretera comarcal 431, presenta una estructura viaria ortogonal origen de un crecimiento planificado y ejecutado mas recientemente.
En lo tocante al contenido monumental y artístico, Alcalá del Río cuenta con un espléndido edificio de estilo mudéjar que, iniciada su construcción a principios del siglo XIV, presenta reformas y añadidos hasta el siglo XVIII. Se trata de la Iglesia de Santa María de la Asunción recientemente restaurada e inagurada en Septiembre de 2005 y de la Real Capilla de San Gregorio Osetano, edificada por San Fernando y dedicada por los Reyes Católicos en 1.460.

Monumentos de Interes


IGLESIA PARROQUIAL DE NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN. Siglos XIV-XV
Situada en la Céntrica Plaza del Calvario su cabecera es contigua a la C/ Padre Aguilar y sus pies a C/ Hermanos Merchante.
Como antigua mezquita árabe fue bendecida para el culto cristiano tras la reconquista. A principios del siglo XIV da comienzo las obras de la nueva iglesia. De estilo gótico-mudéjar está formada por tres naves amplias separadas entre sí por siete arcadas de estilo ojival, con sólida torre de ladrillo, adosada, de inspiración musulmana almohade, levantada sobre un fragmento de la antigua muralla.
El Templo se extiende en dirección Este-Oeste, con el ábside mirando al levante y desde su construcción ha tenido varias obras de reformas y ampliaciones, citando por ejemplo la de 1736 en la que se amplio el templo desde el arco anterior del coro, derribándose la puerta que da a poniente, que en lo antiguo se le llamó "puerta de las Novias" y construyéndose las dos últimas arcadas y sus correspondientes pilares. Conserva en su interior obras de arte como:
¨ "Retablo de Santa Ana", obra del imaginero flamenco Roque de Balduque y de estilo plateresco, se compone con bellas imágenes de Santa Ana, la Virgen y el Niño y pinturas sobre tabla del círculo de Luis de Vargas.
¨ "Retablo de Nuestra Señora de Rocamador", denominada en un principio de la Concepción, de estilo neoclásico con columnas, en madera oscura y hecho después del terremoto de 1755. Pinturas de Hernando de Esturnio casi con total seguridad.
¨ "Retablo mayor", data del siglo XVIII de estilo barroco con columnas salomónicas y dedicado a la Virgen en su Asunción al Cielo. Se sabe que hubo altares anteriores a éste y así por un documento del 22 de noviembre de 1634 se dice que Juan del Castillo, en nombre de su tío Pablo Legot, concertó con Jacinto de Soto que éste hiciese el trabajo por encontrarse el maestro fuera de Sevilla. El actual es obra del maestro Antonio José de Carvajal, mediante carta de pago del 7 de abril de 1701. José Duque Cornejo, escultor, fue el encargado de realizar las imágenes, trayéndolas el 10 de noviembre de 1705.
¨ Amén de una interesante colección de piezas de orfebrería de los siglos XVI al XX, sin olvidar la imagen del Cristo del Buen Fin, del siglo XVI tambien de Roque de Balduque, y las imágenes barrocas de Nuestro Padre Jesús Nazareno, primera obra documentada del imaginero utrerano Franscisco Antonio Ruiz de Gijón en 1671, hoy en día muy restaurada, y Nuestra Señora de la Esperanza, de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, ubicada en el templo.
LA TORRE MUDEJAR
La torre es el aprovechamiento de un torreón con probables visos de ser romano, el cual se elevó un poco más y pudo de esta forma ponerle campanas. Su acceso se efectua desde la propia Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Asunción. En ella podemos ver las campanas que son de diferentes épocas y vulgarmente se las conoce por los nombres de; "del reloj" o " de los repiques" a las que están en el lado oeste; "la gorda" y "la menuda" a las que están en la cara norte; "la esquila" y "la matraca" se hallan en el lado este y "la carmonista" en el sur.
CAPILLA DE SAN GREGORIO. Data de finales del siglo XV
Edificio de estilo mudéjar, de una sola nave, con bóveda vaída en la cabecera, mandado erigir por los Reyes Católicos, quienes lo dataron de privilegios, según consta por real cédula otorgada en Salamanca en 1486. Guarda en su interior el túmulo con inscripción visigoda conteniendo los venerables restos del Santo Confesor Gregorio de Osset, autor de un tratado, hoy perdido, defendiendo el dogma de la Santísima Trinidad frente a la herejía arriana, que floreció en el siglo VI y que alcanzó la cima de la Santidad.
Aparte de otras antigüedades, como un cipo romano del siglo II de nuestra Era dedicado a Dasumia Turpila, hay que destacar en su interior la magnífica pintura mural de hacia 1 500, representando a San Gregorio Magno, que responde al estilo de los llamados "Primitivos sevillanos".
En el muro de la nave situado a la izquierda se abren dos capillas, una de la Hdad de Vera-Cruz y otra de la Hdad. de Soledad , ambas con sede canónica en dicha capilla donde sendas corporaciones rinden culto a sus amantísimos titulares. El alcalareño se vuelca en su totalidad con su Semana Santa nombrada de "Interés Turístico Nacional" por la Junta de Andalucía, de ahí la importancia de estás dos capillas dondé se encierran los cimientos de la Fe y el sentimiento de nuestro pueblo así como gran parte de las luces y sombras que conviven en Alcalá del Río .
Recientemente

Breve Reseña Histórica

Parece ser que los inicios de Alcalá del Río son casi prehistóricos (del final de la era del bronce) , al igual que todas las colinas y terrazas de la margen derecha del Guadalquivir la meseta en la que se encuentra Alcalá debió habitarse desde el Calcolítico, impresión corroborada con restos arqueológicos encontrados.
Por su posición privilegiada, junto al rio y al resguardo de las inundaciones, podemos decir que desde los Tartesos (3000 a.C.) hasta hoy en día, los ilipenses hemos vivido en esta zona.
Ptolomeo la coloca entre las ciudades turdetanas con el nombre de Magua y Avieno sobre la zona Tartésica con el patronímico de Ileates. Mas tarde , en época Romana pasó a denominarse Ilipa Magna. Como puerto fluvial fue siempre una ciudad estrechamente vinculada al Guadalquivir y a la posición que tenía el emplazamiento como cruce de caminos tanto terrestres como fluviales. Probablemente este pueblo llegase a ser incluso más importante que la mismísima Hispalis (Sevilla) acuñando hasta seis módulos distintos de moneda propia. Aún hoy se conserva en buen estado parte de la antigua muralla de la ciudad.
Aun habiendo sido encontrados restos Visigodos, son muy escasas las referencias directas que existen de Alcalá del Río en esta época, sabemos que por entonces se la llamaba Aguas Duras. No obstante, es cuando Alcalá vive uno de los momentos más importantes de su historia social y religiosa, debido a la presencia entre sus muros del que luego sería San Gregorio de Osset.
Durante los siglos de ocupación Musulmana nuestro pueblo recupera nuevamente su valor estratégico sobre la zona, bajo el nombre de "Al-Kalat-Guad-Al-Kebir", del que deriva su nombre actual. El Rey Idris se afincó en Alcalá mientras sitiaba Sevilla para su posterior conquista. Fué tal el esplendor y poderio militar que solo pudo ser reconquistada por Fernando III en 1247 cuando su defensor, Axatal, la abandonó. Tambien Fernando III usa Alcalá como campamento y residencia en la preparación del asedio a la ciudad de Sevilla.
En el siglo XIV fué ocupada por el Marqués de Cádiz después de sus luchas contra el Duque de Medina-Sidonia.
No sería hasta finales del siglo XV coincidiendo con la Reconquista de Granada por los Reyes Católicos, cuando se da por culminada definitivamente la reconquista Alcalá del Río. Se cuenta que en el vierno de 1489 vienen los Reyes Católicos a Sevilla, estando don Fernando aquejado de fuertes dolores de cabeza y puesto en oración, se sintió plenamente recuperado, ordenando construir la Real Capilla de San Gregorio, que se levantó en 1495.
Hay muchísimos restos arqueológicos en la zona , bajo el pueblo se esconde la antigua Ilipa Magna, se han encontrado pequeñas cosas y restos de muralla repartidas por toda la localidad y no dejan de aparecer restos en las obras que se desarrollando actualmente.
Hasta mediados del s. XX, Alcalá del Río ha sido un pueblo que ha vivido principalmente del Río Guadalquivir y del campo. Apenas se han instalado industrias, ni siquiera las derivadas de estos. El Alcalareño tuvo, desde pequeño, que aprender el oficio de jornalero en los latifundios de la zona o el de pescador dedicado a la pesca del sábalo, la saboga o en el mejor de los casos el sábalo.
Hoy en día, sin dejar su producción agrícola, una de las firmas mas importantes de la localidad es la Sooc Coop. de Productores del Campo; muchos vecinos de Alcalá desarrollan su trabajo en la capital o en empresas del sector servicios e industria indirecta. Alcalá del Río es una de las poblaciones más grande de la comarca de la Vega